El champú sólido surgió hace más de veinte años gracias a la empresa británica Lush Fresh Handmade Cosmetics, pero fue en el año 2007 cuando lo lanzaron al mercado. Se trata de una pequeña pastilla que comprime 3 botes de champú, lo que implica que una pastilla de champú sólido permita realizar de 80 a 100 lavados, debido a que equivale a unos 750 mililitros.
El champú sólido está lleno de beneficios, ya que se presenta en una pastilla casi similar al jabón de tocador.
No requiere tanta cantidad de agua en su elaboración, y en su mayoría están enriquecidos con ingredientes naturales que respetan la hidratación del cuero cabelludo. Asimismo, duran más y son más fáciles de transportar, gracias a su pequeño tamaño, sin riesgo a derramarse.
Del mismo modo, no necesita envase plástico ni proceso de embotellado, por el contrario, las grandes marcas optan por papel biodegradable. Este último paso abarata considerablemente los costes, y reduce masivamente la contaminación, dando como resultado un producto más económico y orgánico que llega al consumidor.
Su textura sólida no lo inhibe de gran espuma ni de alta calidad, puesto que estamos frente a uno de los mejores inventos ecológicos de nuestra era.
Aplicarlo es tan rápido como fácil, la única diferencia es que necesitas frotarlo en agua y ¡voilà! ya tendrás en tus manos esa rica textura espumosa, que te ayudará a tratar tu cabello mejor que de costumbre ¿A qué esperas para probarlo?
Al igual que el champú líquido, el sólido posee una infinidad de ingredientes según el tipo de cabello o problema a tratar.
El primer miembro de esta familia es el champú sólido natural. Es un tipo de champú sólido que es 100% biodegradable, con una fórmula vegetal libre de perfumes artificiales, jabón, siliconas, parabenos o sulfatos. Y, generalmente están enriquecidos con aceites esenciales, que benefician a tu cabello de forma inmediata.
Uno de los más recomendados es el SHIKAKAI champú sólido de Alma Secret, que resalta en nuestro catálogo por ser orgánico y con propiedades hidratantes, libre de parabenos, sulfatos y siliconas. Es un perfecto champú sólido anticaída, que, por otra parte, controla la caspa y el exceso de grasa.
Para quienes tienen cabello graso, los champús sólidos con ingredientes como la arcilla verde, el carbón activo o el limón son ideales para absorber el exceso de sebo y mantener una sensación de frescura por más tiempo.
Si tienes el cabello seco, un champú sólido con manteca de karité, aceite de coco o avena proporcionará la hidratación necesaria para restaurar la suavidad y evitar la fragilidad capilar.
Hablar de champús sólidos, es equivalente a nombrar productos sostenibles llenos de bondades en comparación al tratamiento habitual (champú líquido), pero esto no significa que todos sean exactamente iguales. Entre las marcas más destacadas en la elaboración de champús sólidos tenemos:
Y tú, ¿a qué esperas para probar este nuevo tipo de champús sólidos?.